Desde una pequeña bodega en Teulada, Jarabe de Palo ha convertido el vermut en arte líquido. Un trago honesto, con acento mediterráneo, perfecto para saborear sin prisa en tu villa de vacaciones.
Jarabe de PAlo - Vista del vermut al lado de la piscina.
No todo el mundo puede decir que hace vermut en Teulada. Y no cualquiera lo hace como Jarabe de Palo: con la cabeza en la tradición y los pies firmes sobre la tierra de Moscatel.
Aquí no hay fórmulas prefabricadas ni discursos enlatados. Solo vino de verdad, especias con carácter, maceración en botella con tapones de roble francés o americano, y un respeto absoluto por el origen. El resultado: un vermut blanco o rojo que se bebe como quien escucha una historia bien contada.
Los que saben de esto —y de disfrutar— lo reconocen: Jarabe de Palo no es solo un trago. Es una actitud. Una forma de devolverle al aperitivo su lugar como rito y placer.
Si eres de los que distinguen entre beber y saborear, este es tu terreno. El vermut rojo despliega notas de genciana, canela, ajenjo y balsámicos del roble tostado. Es intenso, elegante y con ese amargor que, bien llevado, enamora.
El blanco, por su parte, es fresco, floral, con cítricos delicados y un guiño anisado que se queda contigo. Ambos nacen de uva Moscatel cultivada en laderas con vistas al Mediterráneo. Y se nota.
¿La clave? Que lo puedas beber solo, con hielo, con aceitunas, con buena compañía. Y que no necesites más. Aunque si quieres algo más elaborado, también puedes mezclarlo con tónica, Campari o naranja para elevar la experiencia.
Porque en la Marina Alta el aperitivo no se sirve: se celebra.
Pocas cosas superan una copa de vermut al atardecer, cuando la luz se derrama sobre la terraza y todo parece encajar.
Si además pasas tus vacaciones con Abahana Villas, con una botella de Jarabe de Palo para brindar por todo lo bueno, lo tienes todo.
Aquí no hace falta mantel de lino ni carta de cócteles. Solo abrir la botella y dejar que hable. Con los pies en alto, una tapa de almendras o jamón, y esa sensación de que el tiempo se ha tomado un respiro.
El vermut de Teulada se cuela cada vez en más barras selectas de la Comunidad Valenciana. Pero donde mejor se disfruta es en bañador, con la privacidad de tu villa y la alegría de los tuyos, sin más plan que saborear la vida.
Desde una pequeña bodega en Teulada, Jarabe de Palo ha convertido el vermut en arte líquido. Un trago honesto, con acento mediterráneo, perfecto para saborear sin prisa en tu villa de vacaciones.
Viñedos que crecen sin riego artificial, en suelos arenosos o calcáreos que generan vinos vibrantes. La humedad de la noche y las brisas del día protegen sus cepas en equilibrio. Una viticultura orgánica rodeada de almendros y olivos, un ecosistema vivo.
Agost es mucho más que un pueblo de la Costa Blanca; es un rincón donde el arte y la tradición cobran vida. En sus calles, el sonido del torno alfarero y el olor del barro cocido cuentan historias de generaciones dedicadas a transformar la tierra en auténticas joyas artesanales. Aquí, el visitante no solo observa, sino que se sumerge en una experiencia única: desde admirar piezas de diseño contemporáneo hasta vivir la emoción de crear su propia obra en talleres guiados por maestros alfareros. Agost te invita a soñar, a conectar con lo esencial y a llevarte a casa un pedazo de su alma.
