La Costa Blanca es mucho más que sol y playa. En sus rincones más auténticos se esconde un paraíso natural que invita a ser descubierto de forma tranquila, respetuosa y saludable. Si eres de los que busca algo más que simplemente descansar en la arena, te proponemos un viaje mucho más consciente, para quienes desean llevarse algo más que postales de un destino. Porque, al final del día, se trata de vivir experiencias que nos nutran tanto a nosotros como al lugar que visitamos.
Abahana Villas - Práctica de la vela en la bahía de Altea.
Rutas de senderismo que recargan el alma.
No hay nada como caminar en medio de la naturaleza para reencontrarte contigo mismo y desconectar del ritmo acelerado del día a día. Tanto la Marina Alta como Baja cuenta con rutas que recorren desde la orilla del Mediterráneo hasta las cimas de sus montañas.
Hay muchas empresas que se dedican a organizar rutas de senderismo por lugares que te harán sentir parte del paisaje. Su recorrido por el Peñón de Ifach es una auténtica delicia para los sentidos: paisajes infinitos, el olor a mar y el vuelo de las gaviotas acompañándote mientras asciendes.
Yoga en la naturaleza: tu momento zen.
Si lo tuyo es encontrar el equilibrio y estirar el cuerpo mientras respiras aire puro, entonces tienes que probar una sesión de yoga al aire libre en la Costa Blanca. Nada como practicar asanas favorita con el sonido del mar de fondo.
Francesca Stutely te acompañará en la playa de Jávea donde dejar que tu mente se relaje.
Escalada: pon a prueba tu adrenalina en plena naturaleza
Es un paraíso para esta actividad, desde acantilados impresionantes hasta formaciones rocosas escondidas en la montaña, este lugar lo tiene todo para quienes buscan desafíos verticales.
Si te apetece probar os sugerimos las empresas que destacábamos en nuestro post de escalada en la Costa Blanca, ellos no solo te llevan a lugares icónicos como el Parque Natural del Montgó o las Rocas del Toix, sino que te enseñan a disfrutar del deporte de una forma segura y respetuosa con el entorno. Escalar aquí es una oportunidad de estar en contacto directo con la naturaleza.
Pedaleando por la Costa Blanca: el ciclismo que enamora.
Para aquellos que disfrutan moviéndose sobre dos ruedas, la Costa Blanca es el lugar ideal. Los caminos que recorren sus costas y montañas son una invitación a descubrir sus paisajes de forma activa y ecológica. Ya sea que prefieras un paseo entr los viñedos de jalón o rutas más exigentes en las sierras, hay opciones para todos.
Una de sus rutas más populares es la que pasa por el interior de Benissa, un recorrido que te llevará por pueblos con encanto y paisajes de ensueño.
Navega en kayak o haz paddle surf: la Costa Blanca desde otra perspectiva.
Deslizarse sobre las tranquilas aguas del Mediterráneo en kayak o paddle surf es una experiencia que te dejará sin palabras. Las calas escondidas, los acantilados y las cuevas de la Costa Blanca son aún más impresionantes cuando los exploras desde el agua. Además, es una forma de practicar turismo activo sin dejar huella en el entorno.
Uno de los secretos a descubrir es el entorno de La Granadella, con rincones a los que solo se accede desde el agua.
Sabores de la tierra: cocina local y saludable
El turismo saludable no se limita solo a las actividades físicas; también incluye la alimentación. La dieta mediterránea es famosa por ser una de las más equilibradas y saludables del mundo, y la Costa Blanca es para devorarla.
Sea cual sea tu tipo de cocina, la encuentras, está repleta de restaurantes que apuestan por ingredientes locales y de temporada enfocados en la sostenibilidad; y si te quieres sumergir en la cocina típica te sugerimos, pulpo en todas sus versiones, los mil y un arroces de cada uno de los municipios, las cocas, las ollas y pucheros para los platos de invierno… todo un homenaje al sabor de la Costa Blanca.
Ecoturismo en su máxima expresión: Respeto y limpieza siempre.
Si lo que buscas es una experiencia de turismo saludable y respetuoso, el rinconcito del norte de la Costa Blanca es tu destino. Desde senderismo por sus montañas hasta navegar en kayak por sus calas, aquí encontrarás la perfecta combinación de actividad, bienestar por la naturaleza. Igualmente, te pedimos que en cada práctica seas respetuoso con el medioambiente, no tires basura por los senderos, siempre viene bien llevar una bolsa para luego tirarla en los contenedores reciclables; al igual que las colillas en la playa, para ello existen ceniceros portables y así mantener las playas limpias, o evitar incendios en las montañas. ¿Te animas a descubrir este paraíso mediterráneo de una manera más consciente?
Llega el verano y, tras un largo de tiempo de pandemia, vuelven los festivales de música a la Costa Blanca.
¿Quién no acaba el verano con el brazo lleno de pulseras de festivales? Estos festivales atraen a artistas y fans no solo de España, sino de todo el mundo.
¿Te vienes de festival con nosotros?
Tres castillos imprescindibles en la Costa Blanca
La Costa Blanca no solo es sinónimo de playas y calas idílicas; también guarda entre sus colinas y ciudades una historia fascinante. Tres castillos destacan como joyas arquitectónicas y culturales: el Castillo de Santa Bárbara en Alicante, la Atalaya de Villena y el Castillo de Dénia. Cada uno pertenece a una ruta diferente y narra un capítulo único del pasado de la región.
Agost es mucho más que un pueblo de la Costa Blanca; es un rincón donde el arte y la tradición cobran vida. En sus calles, el sonido del torno alfarero y el olor del barro cocido cuentan historias de generaciones dedicadas a transformar la tierra en auténticas joyas artesanales. Aquí, el visitante no solo observa, sino que se sumerge en una experiencia única: desde admirar piezas de diseño contemporáneo hasta vivir la emoción de crear su propia obra en talleres guiados por maestros alfareros. Agost te invita a soñar, a conectar con lo esencial y a llevarte a casa un pedazo de su alma.
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