Voramar Street Jazz Festival 2024

Los foráneos y vecinos que visiten la apacible localidad de Moraira durante el mes de agosto, podrán disfrutar de sesiones de jazz en directo.

Abahana Villas - Voramar Street Jazz Festival.

A través de un recorrido diseñado por la concejalía de turismo, por las calles y rincones del municipio con el fin de amenizar las cálidas tardes de verano. Y es que, más allá de la oferta de sol y playa propia de la temporada estival, Moraira acoge una oferta cultural con la que disfrutar de los encantos propios del Mediterráneo enmarcados en un ambiente lleno de música y color, ¿te apuntas a la cita?

Durante todos los martes del mes de agosto, Moraira se llena de ritmo y sabor con un evento musical que recorre diferentes puntos del núcleo urbano con conciertos de música jazz en directo, en donde la plaza de la Iglesia o la plaza del Sort serán algunos de los escenarios musicales en los que poder disfrutar de una velada con los mejores sonidos del jazz fusión, entre otros.

Comienza el Voramar Streer Jazz Festival, una cita indiscutible para los aficionados del género, que nace con el objetivo de deleitar a los ciudadanos y turistas con diferentes sesiones de jazz, lantinjazz y funk, bajo la batuta de bandas musicales como Souljazzet, So de Mar, o grupos locales como Amup Dixie Band, banda que surge de la creación de la Associació de Músics Professional de Teulada y que adentran al espectador en los sonidos del denominado Jazz-hot: trombón, trompeta o clarinete toman la voz cantante en recuerdo a los primeros sonidos del jazz.

Una iniciativa para disfrutar de música en directo cerca del mar, refrescando las tardes y noches de agosto bajo los sonidos de bandas como Dixieband, nombre que evoca a la formación pionera del origen y formación del jazz, y cuyas melodías transportan al espectador al mismísimo corazón de Nueva Orleans. Bajo los sonidos de cornetas, trombones, pianos, saxofones, baterías o banjo, las calles de Moraira se convierten en todo un escenario de luz, música y color, con el mar Mediterráneo como gran telonero y con la melancolía del jazz como arrullo de fondo.